Hace unos días tuve el gran honor de ser invitado a dos grandes eventos de innovación y tecnología en Perú. Creo que entre ambos eventos habían quizá más de 1.000 personas, entre emprendedores, estudiantes de negocios, empresas e ingeniería. Muchas mentes brillantes y humildes con ganas de hacer grandes cosas.

Al estar en el escenario y ellos en la audiencia estás en una posición de poder temporal, una hora en la cual te admiran, respetan y claro, quieren ser como tú. Debo admitir que siempre me ha gustado que me admiren y me respeten, quizá esa es una de las razones más de peso por las cuales trabajo y estudio sin parar.

Al finalizar mi segunda conferencia abrieron los micrófonos a la audiencia, llegaron muchas preguntas sobre modelados de machine learning (lo que hacemos en smartBeemo), otras sobre big data, emprendimiento, etc. Contesté con honestidad y seriedad a todas las preguntas, hasta que llegó la última pregunta, quizá la única pregunta de corazón que me hicieron, pues a esa chica que me la hizo no le importó tener cientos de personas alrededor, ella preguntó lo que realmente quería saber, me dijo: “Tu estás en un lugar privilegiado David, seguro te ha costado mucho, pero estás en Estados Unidos donde hay más oportunidades y es más fácil emprender, danos un consejo real a nuestra realidad aquí en el Perú”. Antes de contarte lo que contesté quiero contarte algo que recordé antes de contestar, pues alguna vez leí en algún lugar que tu vida profesional (como tu vida en general) es una película, y cada vez que narres tu historia a ti mismo debe sonar como la mejor película de todas o estas haciendo algo mal/o te falta hacer algo.

En ese momento se me pasó mi película profesional por la cabeza, cerca de 8 años trabajando sin tomar 1 día de vacaciones, sin enfermarme nunca (si me he enfermado por supuesto pero nunca he tomado un día libre por eso), 8 años sin parar. Pensé y contesté: yo no nací en Estados Unidos, yo nací en la 4 ciudad de Colombia, llamada Bucaramanga, luego me fui a vivir a Bogotá donde estudié mi pre-grado, mi primer trabajo profesional fue en una revista local haciendo de TODO y ganando nada, pero mientras trabajaba allí seguí estudiando y leyendo, luego una agencia pequeña digital (pues digital era muy nuevo) se interesó en mí y tomé la posición a pesar de que mi trabajo soñado era ir a una gran agencia como Leo Burnett o BBDO (Quienes no hacían mucho trabajo digital en ese momento), igual tomé el trabajo, seguí estudiando, me certifiqué en Google Adwords, Analytics y lo que había disponible, a los 6 meses logré ser Director Creativo (creo que el más rápido en la historia de la industria), y lo logré porque era disciplinado, curioso, terco y no le tenía miedo a nada, me podía parar frente a Coca Cola o Sony Ericsson (Que en paz descanse) y vender un pitch como si estuviese echando un cuento a mis amigos. Luego McCann Ericsson se interesó en mí y me llevó como Director Digital regional para SABMiller Bavaria con 25 años, y seguí estudiando, leyendo, me interesé por herramientas de social listening, en esa época sólo existían Radian6 y SocialMetrix. Ahí me empezaron a invitar a dar conferencias y clases a nivel nacional porque no habían muchos “expertos digitales” en Colombia, un ejecutivo de Zubi Advertising aquí en Miami me vio hablando en una charla, se pusieron en contacto y llegué a Miami unos meses después, pero seguí estudiando. Pasé por par agencias más y paralelamente trabajé en el emprendimiento que es smartBeemo hoy, y sigo estudiando.

Mi respuesta a la chica de la audiencia fue: “Yo no nací en Estados Unidos, no llegué allá por accidente, llegué porque nunca dejé de estudiar y aprender, porque entendí que la disciplina vence a la inteligencia, nosotros los latinoamericanos somos muy inteligentes y recursivos pero nos falta disciplina, los asiáticos no son tan inteligentes como culturalmente se cree pero son extremadamente disciplinados, en nuestro caso la falta de disciplina vence el exceso de inteligencia y en el caso de ellos al contrario, mi consejo es: Nunca dejes de aprender, sean disciplinados y curiosos porque no importa donde estés puede crear de tu vida profesional la mejor película de todas”.

El público se levantó y aplaudieron por más de 2 minutos sin parar, me bajé del escenario pensando “Esta es la única vez que he contestado algo de corazón y con entera sinceridad, el resultado es una ovación de pie del auditorio, creo que de ahora en adelante seré más sincero y menos político”.

Mi consejo para ti es: No importa donde estés o que hayas logrado, nunca dejes de hacerte preguntas, de aprender y estudiar pues en el momento que piensas que sabes mucho o que has logrado todo es el momento donde empieza el declive personal y profesional, donde la gente se estanca y empieza a vivir un guión aburrido y sin emoción, es ahí cuando escuchas de todos “Odio mi trabajo, a mi jefe, quiero ganar más dinero, viajar más, etc” y no hacen nada por ello.